Red Global de Centros de Alto Rendimiento Para el Súper Aprendizaje y el Desarrollo Humano "Matteo Ricci" en Colombia y América Latina.

Como sabemos por la historia, en los peores tiempos de la humanidad, cuando predominó la incapacidad para crear futuro, las “Escuelas Iniciativas”, esto es, lo que hoy y de manera un poco más moderna podríamos llamar - “Los Centros para el Súper Aprendizaje y el Desarrollo Humano - se enfrentaron al dilema de callar ante tales desvíos de lo humano o decir su palabra: la que saben decir y la que les compete. Cuando callaron la vida fue más dura y cruel para todos y los pobres por no haber aprendido no tuvieron a nadie que oyera su relato ni escuchara sus sueños. No hubo voces que expresaran inteligentemente la sustancia misma de su historia para mostrar la legitimidad de su búsqueda incesante de aprendizaje, libertad, felicidad y justicia. En cambio, cuando dijeron su palabra, sociedades y pueblos tuvieron algo de luz para hacer su camino dentro de una renovada cultura del aprendizaje. Al aceptar el reto, tanto las “Escuelas Iniciáticas”, es decir, tanto los institutos como los Centros para el Súper Aprendizaje y el Desarrollo Humano aceptaron también el riesgo que ello implica: ASUMIR LA TAREA DE AYUDAR A CONSTRUIR SOCIEDADES MÁS INTELIGENTES, ALTAMENTE HUMANAS Y EN PAZ. Este es, justamente, el dilema que enfrenta todo Centro para el Súper Aprendizaje y el Desarrollo Humano “Matteo Ricci” en América Latina, asumir o dar la espalda al aprendizaje y a la esperanza que agita a los hombres y mujeres de nuestro tiempo.

El mundo moderno, entonces, alumbrado en los albores del Renacimiento, incorpora junto con la urbanización de las sociedades la creación de Centros para el Aprendizaje y el Desarrollo Humano. En tiempos atrás quienes huían de las guerras de los señores, de la inseguridad del campo y de la pobreza, encontraban en la ciudad la protección y en los Centros para el Aprendizaje la luz de la razón. Es en este sentido y escenario desde tiempos atrás donde se comprendió la importancia que para el futuro tendría la creación de los Centros para el Aprendizaje y el Desarrollo Humano. Si existe algo en lo que la modernidad se expresa cabalmente es en esta experiencia de los Centros del saber, un saber del mundo, un saber sobre las capacidades humanas en todas sus dimensiones y un saber como asertividad de la vida.

En este sentido, nuestro proyecto “Red Global de Centros para el Súper Aprendizaje y el Desarrollo Humano Matteo Ricci”, está hoy, pues, frente a la disyuntiva: o abre todo su universo de saberes sobre la Mnemotecnia, de adelantos pedagógicos sobre el Súper Aprendizaje y de comprensión de nuestra Inteligencia Ejecutiva y Espiritual a la realidad latinoamericana, la asume y se mezcla en sus avatares; o calla, guarda silencio y resta luz al camino de una nueva cultura del aprendizaje de toda una nación y un continente.

Esta segunda decisión exige muy poco, solamente repetir programas y cursos con una clara motivación por el simple lucro, así como transmitir mecánicamente nuestros saberes sobre la Mnemotecnia y el Súper Aprendizaje, es decir, pretender comercializar programas a las nuevas generaciones para querer vivir sin problemas en unos países que se desmoronan.

Por tal motivo, como Corporación, decimos: ¡Basta con obrar como si no viéramos nada! Creemos como Organización Social que actuando así a lo único que ayudaríamos seria a la prevalencia de la cultura de lo fácil y de la indiferencia. Por estas razones vemos necesario aprender a prepararnos como Corporación para llevar a buen término esta Red Global de Centros de Alto Rendimiento para acoger críticamente la realidad del aprendizaje en latinoamérica.

Nuestra presencia, entonces, como Corporación Matteo Ricci y la Red de Centros que planeamos para América Latina significa decir: AQUÍ ESTAMOS, ASUMIMOS Y ENFRENTAMOS porque consideramos que hacerse responsables como proyecto de innovación social y humana también significa decir: Aquí estamos como organización social y a través de este magnífico proyecto para responder por nuestras ciudades, nuestras regiones, nuestros países, nuestro continente, por el mundo, por mis compatriotas, por la suerte común del aprendizaje de la humanidad, porque lo que ocurra con la historia del Súper Aprendizaje y del Atletismo Mental en nuestros países y en este continente latinoamericano es también asunto nuestro. Hacerse responsable como Corporación a través de este magnífico proyecto es estar PRESENTE, ASUMIR Y ENFRENTAR la adversidad de nuestros países y ciudades en la perspectiva de humanidad, en la conciencia de nuestra historia común como latinoamericanos.

Tal vez lo que a través de esta Red Global de Centros digamos o ejecutemos no tenga la posibilidad real de transformar los países en que vivamos y el cual podamos tener frente a nuestros ojos, por lo menos no de una manera inmediata y fácilmente perceptible. Sin embargo en el futuro, cuando aparezcan de una inmensa lucha formas de una nueva sociedad del aprendizaje, o si se profundizan las grietas de la frágil educación de muy bajo rendimiento que hoy tenemos, las nuevas generaciones recibirán el testimonio de un esfuerzo sincero para reconducir el sentido de una nueva cultura del aprendizaje.

Por tanto, la eficacia de nuestros centros no radica en el poder inmediato de transformación, sino más bien en el testimonio que estamos obligados a entregar a las nuevas generaciones, para que estas en las carreras de relevos, reciban una ciudad, una región, un país, un continente un poco mejor del que tenemos ahora y tengan los recursos de una Educación de Alto Rendimiento generadora de Grandes Talentos que supo poner la VIDA y la GRANDEZA de las Capacidades Mentales, Ejecutivas, Emocionales y Espirituales como los valores centrales para construir sociedad.

Muy probablemente si Matteo Ricci pudiera sentarse hoy con nosotros a conversar, animaría nuestra reunión ayudándonos a descubrir la importante misión de los Centros para el Aprendizaje y el Desarrollo Humano de estos tiempos y de manera particular de nuestro propio proyecto de innovación social y humana en nuestra tarea de:

1- Animar, Profundizar, Fortalecer e Impulsar una nueva cultura del aprendizaje en América Latina

2- Fortalecer la Excelencia Académica y un Alto Rendimiento Mental, Ejecutivo, Emocional y Espiritual en todos por igual

3- Mediante la primera Red Global de Centros de Alto Rendimiento “Matteo Ricci”, impulsar el redescubrimiento de la “solidaridad y la amistad social” y

4- Mediante esta primera Red Global de Centros de Alto Rendimiento “Matteo Ricci” ser gestores de sociedades más Inteligentes y con ello cooperar en la recomposición de un Gran Proyecto de Innovación Social y Humana, es decir, de un nuevo país, en paz y reconciliado.